Las mejores camas refrigerantes para perros de 2021

Las camas refrigerantes están especialmente diseñadas para proporcionar un agradable alivio a nuestras mascotas con su gel refrigerante interno, que reduce la temperatura corporal entre 3 y 4 grados. Son adecuados para todo tipo de perros y se recomiendan especialmente para los perros braquicéfalos (perros con un hocico corto y una cabeza proporcionalmente grande) como los bulldogs, los carlinos, los bóxers, los pequineses o cualquier otro perro que sea especialmente sensible al calor.

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¿Qué es una manta de refrigeración y cómo funciona?

La manta o colchoneta refrigerante para perros está especialmente diseñada para proporcionar una agradable bajada de temperatura y alivio a nuestra mascota gracias a su gel refrigerante interno que se activa cuando el perro se tumba sobre ella. Con su peso, las moléculas de gel se rompen, liberando el frío en ese momento, a la vez que absorben el calor corporal del animal, bajando así la temperatura corporal entre 5 y 10°C.

Tras un breve periodo sin usarse, la manta refrigerante se recarga automáticamente. Si es necesario, se puede colocar en el frigorífico durante unos minutos para acelerar el proceso de enfriamiento. Una gran ventaja es que no necesita conectarse a la red eléctrica ni ningún otro tipo de mantenimiento.

 

Regulación de la temperatura en los perros.

A diferencia de nosotros, que eliminamos el exceso de calor de nuestra piel mediante el sudor, los perros no tienen esta opción. Ellos lo hacen jadeando y sudando en zonas aisladas de su cuerpo, principalmente las almohadillas de las patas y partes del abdomen.

Imagínate una típica escena de tarde de verano con tu perro, o recién llegado a casa después de un largo rato jugando bajo el sol. ¿Qué puedes observar? En primer lugar, si camina, deja huellas húmedas….. ¿Verdad? Esto se debe a que las almohadillas de sus patas son prácticamente la única parte de su cuerpo que suda.

A continuación, probablemente notarás que tu perro jadea mucho, saca la lengua y babea en exceso (algo asqueroso, ¿verdad?). ¿Por qué pasa esto?

Para regular el calor, el cuerpo del perro conduce la sangre caliente a la lengua, que elimina el exceso de temperatura mediante la humedad, de ahí el característico exceso de babas. Este es el mecanismo de regulación de la temperatura más importante de nuestro perro.

Estos mecanismos no son tan eficaces como los nuestros. Por ello, los perros en general son más sensibles a las altas temperaturas y pueden sufrir un golpe de calor tanto o más que los humanos. Por eso, las camas refrigerantes son las adecuadas para ayudarles a alcanzar el confort más rápidamente.

 

LAS CAMAS REFRIGERANTES PARA PERROS EVITAN LOS GOLPES DE CALOR

Las camas refrigerantes para perros están especialmente diseñadas para proporcionar un descenso de la temperatura y un agradable alivio del calor a nuestros perros.

Las camas y mantas con temperatura controlada son esenciales para los perros braquicéfalos, o cualquier perro que se esté recuperando, tenga problemas respiratorios y sea sensible al calor.

 

¿Qué es un golpe de calor en un perro?

La hipertermia, comúnmente conocida como golpe de calor, es una afección que se produce cuando la temperatura corporal se eleva tanto que el cuerpo es incapaz de compensarla, lo que puede provocar un fallo multiorgánico e incluso la muerte en 15 minutos.

 

Síntomas del golpe de calor en los perros

  • Temperatura corporal superior a 42º C
  • Falta de fuerza, negativa a moverse
  • Taquicardia
  • Jadeo muy rápido
  • Salivación excesiva
  • Lengua pegajosa, descolorida u oscurecida
  • Baba espumosa
  • Calambres, temblores o convulsiones
  • Mareos o tambaleos al caminar
  • Vómitos
  • En los casos graves, la pérdida de conciencia

A la primera señal de que tu perro puede estar sufriendo un golpe de calor (si notas que no quiere caminar, jadea en exceso, babea y parece un poco mareado), actúa rápidamente: lo primero que hay que hacer es intentar bajar su temperatura corporal. Para ello, busca un lugar a la sombra, dale agua si puede beber (si no quiere beber, no le obligues) y sumérgelo en agua no demasiado fría. 

Si puedes, empapa una camiseta, toalla o lo que tengas a mano y aplícalo en zonas como las axilas, la cabeza y el hocico. Lo más importante: acude al veterinario lo antes posible para asegurarte de que tu perro está bien y no ha sufrido ningún daño en los órganos internos.

 

Cómo prevenir los golpes de calor en los perros

Como puedes ver, el golpe de calor puede tener consecuencias muy graves para tu perro, incluso la muerte. Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es evitar que ocurra. Aquí tienes algunos consejos para evitarlo:

  • Para empezar, evita pasear a tu perro durante las horas de más calor. En verano, es mejor salir a primera hora de la mañana y a última de la tarde. Si tienes que salir a una hora en la que todavía brilla el sol, camina por una zona de sombra y tómate tu tiempo: nada de correr o jugar.
  • Vigila a tu perro y no dejes que corra o juegue sin control cuando haga mucho calor, a veces son un poco inconscientes y no pueden evitar volverse locos, aunque se estén asando, si se encuentran con un amigo canino.
  • Ten especial cuidado si tu perro es braquicéfalo, es decir, si pertenece a una de esas razas con el hocico «aplastado», como el bulldog, el bóxer o el shih tzu, porque debido a sus características anatómicas, son mucho más propensos a sufrir problemas respiratorios y golpes de calor. 
  • La hidratación es clave: asegúrate de que siempre tenga agua fresca a su disposición y, cuando salgas a pasear con él, llévate una botella y un cuenco de agua.
  • Por supuesto, ni se te ocurra dejarlo encerrado en el coche, aunque dejes la ventanilla abierta durante un rato. El calor se acumula muy rápidamente en un coche cerrado y, como se puede ver, a nuestros perros les afecta mucho más que a nosotros.
  • Si tu perro debe llevar un bozal, asegúrate de utilizar uno que le permita jadear. Nunca utilice un bozal de tubo. En este caso, los mejores bozales son los de cesta, que les permiten abrir la boca y jadear sin ninguna molestia.
  • Cuando estés en casa, procura poner su cama en un lugar amplio y bien ventilado que sea lo más fresco posible. Para ayudar a mantenerlo cómodo y fresco, debes proporcionarle una cama fresca adecuada, y si las temperaturas son muy altas, es muy recomendable una manta refrescante rellena de gel para perros.

 

Cómo mantener a su perro fresco en verano

Los perros no son tan diferentes a nosotros: en invierno buscan un lugar cálido para hacer sus múltiples siestas y les encanta tumbarse sobre una manta caliente; en verano, sin embargo, evitan esa manta que tanto les gustaba durante los meses de invierno y buscan un lugar más fresco, por lo que a menudo los encontramos tumbados en el suelo en la parte de la casa donde las baldosas están más frescas.

Al igual que te cubres con un buen edredón para dormir en invierno, pero duermes destapado en verano, o con sábanas ligeras y frescas, tu amigo peludo también necesita una cama «de verano».

Una opción es comprar una cama elevada para perros que no esté en contacto con el suelo y que esté fabricada con un tejido de malla muy transpirable que permita la circulación del aire y no le dé calor. También puedes optar por colocar una manta para perros fría sobre la cama habitual de tu perro, que es ligera y está hecha de un tejido fresco y transpirable.

Sin embargo, si vives en una zona con veranos muy calurosos, puede que tu perro necesite algo extra para mantenerse fresco, y en este caso, la mejor opción es darle una buena manta de gel refrigerante para perros.

La ventaja de estas alfombras frías o mantas refrescantes para perros es que no sólo no dan calor a tu perro, sino que lo enfrían, bajando así su temperatura corporal varios grados. Son alfombras que contienen un gel refrigerante que se activa cuando tu mascota se tumba sobre ellas. Con su peso, las moléculas de gel se rompen, liberando el frío y absorbiendo el calor, lo que proporciona a tu perro una sensación muy agradable.

Ten en cuenta que las mantas refrigerantes pierden su capacidad de enfriamiento tras unas horas de uso, pero se recuperan en unos 15-20 minutos una vez que tu perro deja de usarla, incluso antes si las metes en la nevera, ya que las moléculas de gel se recomponen y la manta está lista para volver a utilizarse.

Coloca el panel de refrigeración en una zona de la casa bien ventilada y alejada del sol. Puedes colocarlo directamente en el suelo o en su cama habitual como una manta. De este modo, te asegurarás de que tu perro pase un verano muy agradable y no sufra demasiado por el calor.

 

¿Qué perros son más vulnerables al calor?

Todos los perros sufren mucho con el calor, pero hay algunos grupos que son especialmente vulnerables:

  • Cachorros
  • Perros mayores
  • Perros débiles, enfermos o en recuperación
  • Los que hacen mucho ejercicio
  • Razas con hocico aplanado
  • Perros con pelaje oscuro
  • Los que tienen sobrepeso

Aunque se recomienda una manta refrigerante para todas las razas y edades, si tienes alguno de los perros mencionados anteriormente, es muy necesario. Es esencial protegerlos de cualquier riesgo de golpe de calor.

 

¿Cuáles son los tipos de camas refrigerantes para perros?

Hay varias opciones cuando se trata de formas de regular el calor:

 

Regulación del calor mediante humedad:

Estos son quizás los más sencillos de todos. Están hechos de materiales absorbentes y son muy fáciles de usar. Basta con sumergirlo en agua fría y escurrirlo hasta que deje de gotear.

Cuando el perro se acuesta sobre ella, el exceso de calor es absorbido por el agua hasta que se seca por completo (es muy rígida). La eficacia suele durar unas 4 horas, después hay que repetir el proceso. Este tipo de manta consigue reducir la temperatura corporal entre 6 y 10 grados.

Pros:

  • Barato
  • Puedes ponerlo en la nevera para obtener mejores resultados

Contras:

  • El efecto dura poco tiempo, por lo que no es eficaz si el perro se queda solo a menudo
  • Secas son rígidas y, por tanto, difíciles de llevar en una bolsa o mochila
  • No se puede utilizar en todas partes ya que humedece la superficie
  • Es menos eficaz para bajar la temperatura

 

Regulación del calor mediante gel:

Estas colchonetas suelen ser más eficaces y también más cómodas porque son más gruesas y están más acolchadas. En su interior, contienen un gel que se activa con el calor corporal del perro, reduciendo su temperatura entre 5 y 10 grados.

Estas mantas no requieren carga ni preparación como la anterior. El perro simplemente se tumba y comienza el proceso. Cuando el efecto desaparezca, sólo hay que dejarlo durante 15-20 minutos a temperatura ambiente y estará listo para volver a utilizarlo.

Pros:

  • Más conveniente
  • No se necesitan recambios ni preparación
  • Adecuado para un perro que se queda solo
  • Fácil de transportar
  • Puede utilizarse en cualquier lugar ya que no se moja

Contras:

  • El gel no es tóxico pero no se puede ingerir

Las mantas de gel suelen ser las más eficaces ya que duran más, son más autosuficientes y más cómodas.

 

¿Son seguras las mantas de refrigeración para perros?

Las mantas refrigerantes son perfectamente seguras para tu perro. Sólo tienes que asegurarte de que no lo rompa para que no tenga acceso al gel del interior. No es aconsejable que los perros ingieran los geles con los que están compuestas, aunque la mayoría de los fabricantes utilizan no tóxicos. Por lo demás, están a salvo.

 

¿Hay que refrigerar las mantas de refrigeración?

En realidad no, porque las mantas refrigerantes se activan con el peso del perro; las moléculas de gel que contienen se descomponen cuando el perro se tumba sobre ellas, liberando frío y absorbiendo calor. Sin embargo, si lo deseas, en los días más cálidos puedes meter la manta de tu perro en la nevera durante un rato, para que cuando se tumbe sobre ella se sienta aún más fresco.

 

¿Es permanente el efecto de enfriamiento de las mantas de refrigeración?

No, las mantas refrigerantes absorben el calor corporal de su perro mientras liberan el frío, y después de unas horas de uso, dejan de enfriar. Sin embargo, una vez que el perro abandona la manta, las moléculas de su gel refrigerante comienzan a reagruparse y, tras unos 10-20 minutos, la manta empieza a enfriarse de nuevo.

 

¿Se puede lavar a máquina una manta refrigerante?

No, las mantas refrigerantes no se pueden lavar a máquina porque el gel refrigerante perdería todas sus propiedades. Para limpiar la manta refrigerante de su perro, basta con pasarle un paño húmedo.

 

Advertencias

  • Las mantas de gel pueden resultar dañadas por mordeduras o arañazos violentos. Si se rompe y se pierde el gel, dejarán de proporcionar el efecto refrescante. Además, aunque el gel no es tóxico, no se puede consumir. Deben utilizarse bajo supervisión.
  • No lavar en la lavadora.
  • Almacenar en un lugar fresco y seco.
  • No utilizar si está dañado.
  • No guardar con objetos afilados.

 

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